Por Luis Zaldivar.
Noviembre 6, 2014. 05:40 p.m.
El
ambiente que genera siempre una entrega de premios conlleva un sentido de
hermandad, felicidad y armonía entre sus invitados. Y aquí, este espíritu de
conciencia colectiva positiva no podía quedar atrás.
Me
refiero al trabajo altruista y humanitario que la Fraternidad CEAPRAJ Nacional,
precedida por Alfredo Flores, y apoyada por el constante trabajo del abogado
Gerardo Manjarrez, que cada temporada saben sorprendernos con un espectacular
despliegue de celebridades y personalidades que, en sus distintos ámbitos, han
sabido apoyar a la sociedad mexicana.
Conocí
al licenciado Manjarrez apenas hace un año, mediante la locutora y fotógrafa
Guadalupe Chávez, entrañable amiga que me apoyó en la presentación de uno de
mis primeros proyectos literarios online.
La entrevista con el licenciado había sido programada para presentar el
libro y hablar sobre mi trabajo, además de que Gerardo sería uno de los
ponentes el día de la presentación, la cual se llevó a cabo el 7 de Noviembre
en la Casa de la Cultura de San Rafael, en la Ciudad de México.
No
había duda de que Gerardo Manjarrez había despertado en mí una simpatía nunca
antes vista con otra persona en particular. Una persona inteligente,
responsable y audaz, cualidades que admiro en alguien, aunque yo no las tenga.
Durante la presentación del libro, se me informó que era un candidato a ganar
el premio de Líderes de la Fraternidad, evento que se celebró a inicios de este
año, y donde fui reconocido por mi trabajo como escritor, premio que recibí con
la alegría más grande del mundo, ya que al fin una sociedad organizada
reconocía mi trabajo como tal.
La
relación que inició hace casi un año (mientras escribo esto faltan 24 horas
para el aniversario de la presentación de mi libro), tuvo sus frutos. No solo
conocí a la Fraternidad desde dentro, a algunos de sus miembros más activos e
importantes, sino también a algunas celebridades: luchadores de la AAA,
escritores y abogados, cantantes, actores y artistas plásticos de todos los
tipos que engalanaban una lista tan importante como esa. Pero fue sin duda la
parte de los filántropos la cual admiré más: gente que ha gastado cada centavo
de su trabajo y cada gota de sudor de su esfuerzo para ayudar a quienes más lo
necesitan: personas con escasos recursos, asociaciones sin fines de lucro,
centros de educación, de adicciones… En fin, varios ejemplos que ejemplifican
el espíritu de ayuda y de colaboración entre hermanos (esperamos, claro, el
pronto apoyo a otras comunidades, como la LGBT).
Por
otra parte, Énfasis Comunicaciones se ha dedicado a ser una de las principales
radiodifusoras por Internet más amplias y más reconocidas en Cuautitlán
Izcalli, mi hogar desde hace 25 años. Es, sin duda, la estación de radio online con más contenido en el
municipio, siendo, literalmente, una revista amplia y muy bien organizada de
temas varios, desde las noticias, el tráfico, los temas musicales, deportivos,
de contenido social y hasta esotéricos.
El
sueño del director general Omar Chavarría Fonseca y de la directora editorial
Adriana Córdoba Guerrero ha visto la luz en un ambiente de eterna cordialidad y
de superación constante. Considero a las personas que laboran en la pequeña
estación de radio como mis amigos, compañeros de sueño que se han sabido
merecedores de su amplia trayectoria y reconocimiento, no sólo con el trabajo
radiofónico, sino también con la edición periódica de una revista, la cual es
de gran contenido y de distribución gratuita.
Dos
sueños que se unen en uno solo esta noche. Primero, el del apoyo social y
altruista, y por otro, el de la información veraz y dinámica. La Fraternidad
CEAPRAJ y Énfasis Comunicaciones sirven a un solo propósito: encomendar en
ambas organizaciones el espíritu humano en sus diversas ramas, y hacer de la
sociedad una organización más humanizada, por decirlo de alguna forma.
Por
un lado, el trabajo humanista de la Fraternidad es siempre noticia para los
miembros de la estación de radio, y Énfasis, por su parte, ha recibido el
amplio apoyo de la rama filantrópica para expandir sus horizontes hacía otras
ciudades y municipios, para continuar con el trabajo informático.
No
hay duda de que esta nueva amalgama ha resultado un verdadero éxito en el
trabajo de poner en pie al ser humano como ser, no sólo como entidad biológica.
CORTESÍA: Carmen Vargas, |
Los Premios.
Esta
vez, la entrega de galardones vuelve a reconocer el trabajo de diversas
entidades, personalidades y asociaciones que han dado lo mejor de sí mismos en
sus diversas áreas: las artes, el entretenimiento, la abogacía y las leyes, la
filantropía y la ayuda social, siempre dispuestas a brindar lo mejor de lo
mejor para contribuir con la cultura de nuestro país.
No
es sorpresa que conozca a varios de los presentes en esta noche tan especial:
los compañeros de Énfasis: Adriana, Elizabeth, Omar, David, Rubén… Amigos de la
Fraternidad, como Gerardo, Alfredo, Raco, Carmen… Y también muchos otros, de
los cuales conozco su trabajo: Tía Panqués, con quién he tenido conversaciones
interesantes en las redes sociales, y cuya cabellera azul chicle siempre me ha
fascinado. Los amigos reporteros de la revista digital Tiempo Futuro, quienes
me han hecho reír y reflexionar con sus publicaciones. Andrés Stroobants, un
excelente cantautor y locutor de radio. Miembros de la Cruz Roja de Cuautitlán
Izcalli, de quienes conozco a Alberto (hijo de una de mis vecinas), y quienes
siempre están al pendiente de los accidentes en nuestro querido hogar entre los
árboles.
Otras
personalidades más reconocidas de otros medios también han llegado para recibir
premios especiales: el escritor de thriller Leopoldo Mendívil López (cuyos
libros recomiendo bastante), el periodista Rafael Lorert de Mola (quién
ofrecería unas sentidas y emotivas palabras acerca de la situación tan ruin del
país), e incluso miembros de la banda El Haragán, una de las bandas de rock en
México más importantes del medio, y Franco, el cantante que popularizaría el
tema “Toda la Vida” en los años 80’s. No hay duda de que este evento ha reunido
a grandes entre los grandes: escritores, periodistas, cantantes, pilares de la
sociedad que han demostrado ser lo mejor de lo mejor.
El
evento se llenó de gala con la voz de la presentadora Liza Franco, mujer
admirable y hermosa que estuvo al frente de toda la ceremonia, presentando los
premios correspondientes y a los invitados musicales que pusieron el toque
artístico a la noche. Después de la presentación, vino el baile y la comida,
además de que muchos de los presentes, desinteresados en su ayuda, recaudaron
despensas y ropa para la gente que más lo necesita, como parte de la tradición
de la Fraternidad en cada presentación especial que hace.
Al
final, no aparecí en las fotos oficiales, y tampoco pude platicar con todos,
pero me llevé un buen sabor de boca: ver al licenciado Manjarrez, a Alfredo y a
todos los compañeros de la Fraternidad, poder hablar con mis amigos de Énfasis,
y con Elizabeth, con quién hasta nos reímos e hicimos bromas. Conocer por primera
vez a la famosa Tía Panqués, quién sigue alabando mis cuidados y mi cariño
hacia Lichi (mi gatito), aunque ya no alcancé uno de sus deliciosos panqués. Y
platicar con Leopoldo Mendívil y su esposa, quiénes llevaron al hermoso bebé a
la fiesta. Hicimos buenas migas, porque ambos tratamos los mismos temas en
nuestras obras, y se ofreció a apoyarme en mi primer libro.
No
hay duda de que Fraternidad CEAPRAJ y Énfasis Comunicaciones (ambas casas de
este desgraciado escritor), se vistieron de manteles largos para recibir a las
personalidades más importantes de la filantropía y la cultura mexicana. Punto a
favor de lo que todos nosotros queremos para nuestro país: más seres humanos
que se preocupen por otros seres humanos, y no solo por los aspectos económicos
y la política. Cuando el hombre aprenda a amar a su prójimo, podremos dejar que
asociaciones como CEAPRAJ o Énfasis descansen, viendo que su trabajo, al fin,
ha dado frutos.
Luis Zaldivar (6-12 Noviembre, 2014.)
CORTESÍA: Carmen Vargas. |
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