La
Evolución del Murciélago Vampiro.
El
Futuro de una especie.
Este es un experimento literario,
en el cual no he tomado mucha información, ni siquiera he estudiado a los
animales con una profundidad extensa para hacer un trabajo de una magnitud
similar. Pero es un ejercicio de imaginación más que de compromiso con la
ciencia, es una forma justa y divertida de ver el futuro cómo sólo un escritor,
guiado por su inspiración, podría lograr.
Recordemos una de las especies características
de murciélago: El llamado Murciélago vampiro (Desmodus Rotundus), un pequeño animal que ha pasado a la historia
cómo una criatura despiadada, y que ha inspirado a varios escritores a tomarlo
cómo modelo de los vampiros que entran por la ventana transformados para beber
la sangre de sus víctimas humanas.
Pero, a pesar de la fama con la
que lo hemos tratado, el murciélago vampiro rara vez ataca a los seres humanos.
Prefiere internarse en los corrales de los animales de granja, y cuando se fija
a una presa que duerme tranquilamente, le traspasa la piel con sus afilados
colmillos, y empieza a beber la sangre que emana de la pequeña herida. Lo
curioso de todo es que en la saliva del vampiro se encuentra una poderosa
sustancia anticoagulante, capaz de dejar abierta la herida para que el pequeño
animal se alimente sin problema. Esto deja al animal atacado más indefenso,
causándole pérdida casi total de la sangre, y a veces la muerte, ya sea de
desangrado o por la rabia.
Otro dato del murciélago vampiro
es que ha desarrollado una capacidad auditiva extraordinaria, al igual que los
demás de su especie, y que se basa en sonidos de baja frecuencia que chocan con
los obstáculos, regresan a los oídos del murciélago, y se mueven de manera
extraordinaria a través de la noche. Si un murciélago vampiro no ha podido
comer, otro que haya saboreado la sangre puede darle a beber para reponer
fuerzas. Son animales muy solidarios, capaces de grandes cosas, y muchos años
de evolución lo avalan.
Pero, en dado caso de que sigan
en este mundo unos años más, ¿cómo serían los murciélagos vampiro? Cómo todo
ejercicio de imaginación, podré dar rienda suelta a lo que me parezca más
pertinente hacer con ellos, en especial si cambiamos, desde un principio, el
posible hábitat dónde puedan desarrollarse estas criaturas.
El hábitat actual del murciélago
vampiro se encuentra desde México, América Central y los países del norte de
Sudamérica, hasta Chile y una pequeña parte de Argentina. Esto quiere decir que
el murciélago vampiro se ha desarrollado perfectamente en un ambiente cálido,
con presencia de montañas y cuevas donde establecer sus colonias, y dónde los
animales de corral han sido domesticados al máximo.
Dentro de unos 50 o 100 millones
de años, la parte sur de América se moverá hacía el norte, llevándose consigo
la pequeña franja que la une con la parte Norte. Al final del trayecto,
Norteamérica y Sudamérica estarán unidas, junto con Australia al oeste,
formando una especie de meseta gigante, una montaña que podría alcanzar los 10
mil metros, mucho más alta que cualquier otra en la época actual.
Dentro de ese sistema de alta
montaña, a las faldas de la gran meseta, en dónde antes estuvo México y una
parte de América Central, se ha formado un extenso bosque de coníferas, ideal
para un clima de montaña que va de lo cálido a lo frío, pero en especial un
cálido perfecto, por la actividad volcánica reciente. Diversas plantas y
árboles coronan las faldas de aquella super montaña que ahora se ha convertido
en un exuberante ecosistema. Más abajo se encuentran las planicies, y hasta el
fondo, cerca de las orillas del antiguo océano Pacífico, los desiertos.
Pero es dentro de los bosques de
coníferas donde una especie ha prosperado hasta tal punto de sustituir a los
monos dentro del mismo rango, ya que la mayoría de las especies de monos y
simios está al borde de la extinción total.
Entre los árboles del bosque de
coníferas se encuentra el falso mono vampiro (Lamia Nocteris). A comparación de sus antepasados voladores, que
llegaban a los 10 cms de largo y a 20 de envergadura, estos animales de
comportamiento nocturno han crecido hasta los 50 cm y con un peso aproximado de
unos 15 kg. La capacidad de volar ha desaparecido de la mayoría de los
mamíferos que quedan, y sólo se limitan a un planeo de árbol en árbol.
La apariencia del falso mono
vampiro es extraordinaria: Basta decir que tienen la complexión de un mono, con
ágiles y fuertes extremidades, pero los músculos se han atrofiado hasta
conferirles un aspecto un tanto esquelético, pero resistente y muy flexible.
Las extremidades constan de dos partes, de un antebrazo, y la muñeca. Al no
depender de la membrana voladora, los dedos, antes más largos para mantener
abierta el ala, se han reducido de tamaño, y son rematados en garras finas pero
cortantes. Las pequeñas membranas se extienden como pliegues de piel entre los
costados, por debajo del antebrazo y llegando hasta un poco arriba del muslo
del animal. Las piernas son similares a los brazos, pero más cortos en tamaño,
y extrañamente con los pies vueltos hacía atrás, dejando tres dedos hacía
adelante y tres atrás, un caso raro de polidactilia.
El cuerpo del falso mono vampiro
es atlético, no tiene un vientre prominente, y su pecho está un poco
ensanchado. Su pelaje es suave, un poco más ralo llegando a la cabeza a través
del cuello, y se encuentran especímenes de color negro y marrón oscuro,
esenciales para perderse en la noche entre la maleza. El detalle de la cabeza
es sorprendente. Gracias al dimorfismo sexual, las hembras presentan una cabeza
redonda, pequeña, con unas orejas que se encuentran plegadas a un lado. Ambos
sexos careces de ojos funcionales, dejando unas extrañas protuberancias sin
expresión alguna. La nariz se ha achatado más, y se le desarrolló una extraña
membrana con forma piramidal en la base. La boca está llena de colmillos, dos
de ellos más largos y fuertes, colocados al frente, en el lugar de los primeros
incisivos.
En el macho, además de que el
tamaño aumenta, la cabeza presenta un adicional sorprendente. Detrás de la base
de la cabeza, a nivel del cuello, hay una serie de pelos que han formado
estructuras similares a pétalos de colores variados, pero nunca combinados.
Puede haber un cierto número de individuos con “pétalos” rojos y otro más de
color amarillo, dependiendo la variación genética. Estas estructuras funcionan
dentro del apareamiento, se extienden alrededor de la cabeza, y abriendo la
boca, el macho suelta chillidos de baja frecuencia, moviendo la cabeza para
hacer un movimiento circular con las estructuras, que si no son llamativas
directamente, emiten un sonido característico similar al cascabeleo, para
atraer a las hembras. Otra característica de ambos sexos es la falta de cola,
dónde se encuentra un extraño muñón de huesos, muy resistente, similar a una
roca por encima del ano y el útero, que sirve para el equilibrio después de
planear entre los árboles.
Para la alimentación, los falsos
monos vampiro usan su agilidad y el sonido de baja frecuencia para guiarse
entre las ramas, saltando, colgándose con las garras de las cuatro
extremidades, y en casos de distancias más largas, planeando en el aire,
aterrizando de manera ligera entre las ramas. Usualmente las hembras salen más
a cazar en el día, dentro del bosque, y los machos se reparten la tarea de
noche, saliendo de sus límites. Siempre van en grupos de cinco o seis,
manteniéndose ocultos. Los machos repliegan sus estructuras, y sólo las usan en
caso de peligro o de encontrarse con una banda rival, para amedrentarlos. Ya
que algunos de los animales más grandes son reptiles que han crecido de manera
descomunal, la caza en grupo convierte a los monos vampiro en serios
depredadores letales.
Atacan a su presa buscando el
cuello y las escamas más débiles. Si se trata de un reptil es más fácil, ya que
no le temen a los mamíferos, y así pueden acercarse, reptando desde el suelo en
cuatro patas, subiendo por las piernas, y clavando los colmillos. Cuando el
reptil se ha dado cuenta, es demasiado tarde, ya que la saliva ha sustituido el
poderoso anticoagulante por un corrosivo más letal, que abre la herida más
profunda y más extensa, y el virus de la rabia, erradicado naturalmente hace
millones de años, ha desaparecido para dar lugar a otro, un poderoso veneno
natural que inutiliza el cerebro de la presa, dejándola inerte y propensa a
desangrarse.
Cuando la presa es un mamífero,
los monos vampiros se muestran más irritables, ya que la presa atacará con
premura. Los monos vampiro saltan, acorralan a su presa, y la atemorizan con
gritos que pueda escuchar. Es una especie de chirrido más fuerte y penetrante
que hace que el animal se descontrole, y se entregue a las fauces llenas de
veneno corrosivo.
E la reproducción, los machos se
enfrentan con sus collares y sonidos, ya sea atrayendo a las hembras o
ahuyentando a posibles rivales, casi siempre sin hacerse daño, a excepción de
peleas entre miembros muy fuertes, que siempre terminan con heridas leves, ya
que son inmunes a su propio veneno. Después de acoplarse (la hembra se recuesta
de espaldas y el macho la penetra de frente, abriendo su collar y emitiendo
chillidos), el periodo de gestación es de entre 3 a 6 meses, dónde nacerán de 4
a 5 crías del mismo sexo. La característica reproductiva más evidente de los
monos vampiro es que los machos pueden aparearse con varias hembras, y cada
hembra puede retener los genes de varios machos, teniendo crías con colores
distintos de collar (si son machos). El pene del macho se extiende desde el
medio vientre hasta casi llegando al pecho, y la hembra tiene la entrada de la
vagina puesta debajo del ano, que se encuentra cerca del muñón de huesos de la
cola.
Al alimentarse de sangre y en
ciertas ocasiones de carne de la presa, el mono vampiro, cómo su ancestro, es
capaz de llevar comida a los individuos que se quedan en la cueva. Cuentan con
unas bolsas internas, debajo de la mandíbula inferior, y cómo si fuesen
pelícanos, guardan las provisiones para sus familias, y las entregan poco a
poco, alimentando a los demás desde la boca, con ayuda de la pegajosa lengua.
Cuando se acerca el día de la muerte, el viejo mono vampiro toma la fuerza
necesaria para morir en el desierto, en lugares específicos conocidos cómo
“cementerios”. Nunca incurren al canibalismo, al menos que las presas estén
demasiado escasas, y en invierno pueden hibernar, agolpándose todos en la
cueva, un agujero de roca en el suelo del bosque dónde se resguardan.
Tan fabulosa es la naturaleza, y
tan grandiosa la imaginación, que hemos creado una especie lo suficientemente
potencial en este mundo dentro de millones de años. Sin duda no habrá un gran
depredador cómo el falso mono vampiro, letal y sigiloso.
Este dibujo lo hice yo, que mis lectores me lo demanden, si es que no dibujo muy bien...
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