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lunes, 18 de diciembre de 2017

#UnAñoMás: Luces de Navidad [PARTE IV] (Tercera Posada)

Estela de luz cruzando por encima del volcán Popocatépetl, México, durante una de sus etapas de actividad volcánica intensa (2000)


La posada de la noche siguiente fue tan normal como las otras dos. La muerte tan repentina de Juan Diego se había esfumado, cómo si no hubiese pasado. Los niños estaban rompiendo la piñata, entre cantos y risas, y los adultos disfrutaban una vez más de la comida y la bebida.
Silvestre era un caso aparte. Alguna vez había tenido el respeto de los vecinos, pero ahora vivía casi en la miseria. Conservaba la casa por milagro, pero parecía vivir en la inmundicia, como un vagabundo más bajo el amparo de la calle. Su vida transcurría entre la sobriedad y los efectos del alcohol y las drogas, y aquella noche no era la excepción.
Estaba sentado en la banqueta, apartado de la gente, mirando como los niños trataban de darle a la piñata con el palo, con una enorme cerveza entre los dedos, y el pensamiento cada vez más apagado. Era como disfrutar de algo que a simple vista debía ser bastante aburrido, pero para Silvestre, era entretenimiento del bueno.
-Ja ja, esos chamacos son la onda… ¡Venga, venga a verlos!
Silvestre movía la mano que no estaba ocupada con la cerveza, como haciéndole señas a alguien que estaba entre los arbustos de la casa que tenía atrás de sí. Ahí se dibujaba la silueta de una persona, un hombre que estaba escondido entre las sombras, y que apenas si las luces navideñas le alumbraban. Estaba ahí, de pie, sin decir nada, sin moverse, mirando hacía el grupo de niños.
Silvestre miró al extraño, a quién consideraba su amigo, y volvió a moverle la mano, para que se acercara.
-Anda, ven y siéntate conmigo, vamos a tomarnos una cerveza, y a ver a los niños partir esa cosa… Anda, siéntate, ven acá…
Silvestre se levantó como pudo, pero en su torpeza tiró sin querer la cerveza, rompiendo la botella en el borde de la banqueta. El amigo salió corriendo entre los arbustos, perdiéndose en la noche, y el borracho se encaminó para alcanzarlo.
-No te vayas, si apenas es bien temprano y vamos a… Vamos a beber, ven acá…-, dijo Silvestre, tambaleándose mientras caminaba y eructando a ratos. Tras los arbustos no había más que oscuridad, y al fondo, una pared blanca. Y en una de las esquinas de la pared, había alguien de cuclillas.
Su amigo estaba escondido, asustado porque Silvestre había tirado la botella al suelo. Temblaba, y trataba de esconderse aún más en la oscuridad.
-Vamos, vamos, no tengas miedo, compadrito… Te invito la bebida, ya sabes que sí. ¿Quieres venir? No tengas miedo…
Cuando Silvestre se acercó a su amigo misterioso, este se levantó, como un animal asustado. Era largo, muy alto, con la piel cetrina, lisa, y vestido con algo que parecía hecho de malla color negro, que le cubría casi todo el cuerpo, excepto el rostro. Aquel rostro era alargado, con una boca recta, como una línea dibujada arriba del mentón, y sus enormes ojos negros, que ocupaban más de la mitad de la cara. Aquella cosa se acercó a Silvestre, y con una mano enorme y dedos larguísimos, intentó tomar al borracho de uno de los brazos. El hombre, asustado, dio un paso atrás, pero se tropezó, golpeándose la cabeza en el suelo, y con el pasto ensuciando su cabello.
-¡No me hagas daño por favor, no me lleves!
Aquella cosa estiró la mano, pero sin tocarlo. Una luz iluminó aquel espacio cubierto de maleza y la pared se hizo blanca, con un intenso brillo que cegó a Silvestre, sin darle tiempo siquiera a poner la mano en sus ojos para cubrirse.
Fue un segundo, antes de que el borracho pudiese abrir bien los ojos. Todo estaba oscuro de nuevo, hacía frío, y aquel ser ya no estaba. La luz lo había cegado por un momento, y tras levantarse del pasto, caminó hasta la pared, mareado, aturdido. Tardó un momento en darse cuenta de que la mano que le sostenía en la pared estaba encima de un mensaje, una serie de palabras pintadas en los ladrillos, con letras mayúsculas, en negro. Silvestre tardó en leer el mensaje, y se petrificó.

YO MATÉ A JUAN DIEGO.

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